Buenas perspectivas para producción del aceite de oliva en la campaña 21/22

Buenas perspectivas para producción del aceite de oliva en la campaña 21/22

Buenas perspectivas para producción del aceite de oliva en la campaña 21/22

Aunque se espera un descenso en la producción, los precios permanecerán estables o ligeramente al alza por el incremento del consumo y la mejora en las exportaciones.

Son varios los datos que apuntan a que este será un buen año para el sector aceitunero y oleico en España. Según el último informe de la Comisión Europea sobre producción de aceite de oliva en el área mediterránea, España podría alcanzar un volumen de 1.400.000 toneladas en la campaña que acaba de comenzar, algo que supondría un incremento de un 1% respecto al ejercicio anterior. Hay que matizar que no todas las previsiones son tan optimistas, ni similares para todas las zonas productoras de nuestra geografía. El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agroalimentarias de España señala que la producción podría no superar 1.300.000 toneladas. También, desde la Consejería andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible señalan que la producción en la campaña de comienza en el olivar andaluz será un 5,5% inferior a la anterior. Por supuesto, son todos datos provisionales, pendientes, entre otros factores, de las condiciones climatológicas que se den en el último trimestre del año (las lluvias moderadas de otoño son favorables al olivar) y del rendimiento final que ofrezcan las aceitunas recogidas.

Precios estables o al alza: las causas

Son muchas las explotaciones que ya han comenzado la recolección de la aceituna, actividad que se prolongará al menos hasta finales de año, y también las almazaras y pequeños productores del olivar tradicional que han iniciado la elaboración de los valorados primeros Aceites Oliva Virgen Extra (AOVEs) de cosecha temprana.

El trabajo, que se inicia con el vareo del olivo y termina con la obtención del ‘oro líquido’ requiere un esfuerzo que va ligado a técnicas y maquinaria específicas. Tras ese esfuerzo, la garantía de obtener un precio justo en origen por el producto obtenido es esencial para que el olivar crezca y se mantenga.

En este sentido, las perspectivas son buenas y tres son los motivos para que el sector oleico vea el futuro con cierto optimismo:

  • El consumo

Aunque con altibajos, el consumo interno de las distintas variedades de aceite de oliva no ha dejado de incrementarse en los últimos años. Los consumidores son cada vez más exigentes, pero también más conscientes de las propiedades beneficiosas y saludables del considerado mejor aceite vegetal, lo que propicia el aumento de la demanda.

  • El comercio a nivel mundial

No solo España verá probablemente reducida su producción. La tendencia negativa que se observa también afecta a otros países productores. Una menor oferta global y una demanda al alza, sin duda, favorecen la estabilización o, quizás, el incremento de precios. Además, pese a lo que esta situación de menor producción pudiera indicar en un primer momento, el informe de la Comisión señala un descenso en las importaciones de países como Túnez ( 32%) o Turquía (– 47%), que no prevén incrementar su stock con aceites traídos de fuera de sus fronteras.

En cuanto a las exportaciones destaca la recuperación del mercado de Estados Unidos con un 3,8% más de aceite procedente de Europa tras la eliminación (temporal) de los aranceles impuestos. Este alentador dato compensa el descenso previsto en las exportaciones a países como China o Reino Unido.

  • El enlace

Teniendo en cuenta el buen ritmo en la comercialización del aceite de oliva en lo que va de año, se estima que el remanente de aceite del que parte la campaña 21/22 será notablemente inferior al de la pasada. Ese limitado stock de aceite almacenado se traduce en unbajo enlace a nivel europeo, lo que augura una buena salida para el aceite producido en los meses venideros. Según el citado informe, el enlace previsto sería un 37% inferior a aquel del que partía el ejercicio anterior. Esta situación de menor stock también se dará en España, pero en menor medida (24% frente al 37% general). Esta notable diferencia indica que nuestro país inicia campaña desde un excelente punto de partida, ya que, presenta una mayor disponibilidad inmediata frente a otros países productores a la hora de atender a los mercados compradores.

Una situación similar se espera con la cosecha de aceituna de mesa que será, según estiman organizaciones sectoriales como Asaja-Sevilla, un 10,4% inferior a la anterior. España no será la única en esta situación, ya que, otros países productores como Grecia o Italia también calculan una reducción de la aceituna recogida. Nuevamente, la reducción apunta a una subida en los precios.

Moderado optimismo en el inicio campaña

Con la recogida de la aceituna en marcha o a punto de iniciarse y con el inminente comienzo de la molturación para la obtención de sus primeros jugos, el sector oleico arranca la temporada dejando atrás la etapa, no lejana, en la que los costes de producción superaban los precios obtenidos con la comercialización del aceite de oliva. Ahora, el anhelado equilibrio en cuanto a precios parece ir llegando al olivar con un ajuste global a nivel de volumen de producción que favorece la estabilización de los precios y probablemente su alza, apoyada en una demanda que crece dispuesta a pagar lo que merece un producto de máxima calidad.